Mis hijas postizas. 1993. Óleo / cartón. 100 x 80 cm. Colección: Patricia Tovar.
El joven pintor Darío Mijangos, me
muestra sus pinturas ingenuas y místicas, con un sentimiento y técnica que
recuerdan a los retablos primitivos que artistas anónimos pintaron por encargo
para agradecer algún milagro del santo o virgen que los concedieron o los
realizaron. Pinturas en que los principales personajes son los congéneres de mi
perro xoloitzcuintli; Tajin. Cuadros de gran ternura y sensibilidad.
Raúl Anguiano
Pintor
Coyoacán, México, 1996
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